La opinión muestra la importante integración de las mujeres campesinas al mercado y las repercusiones de las fuertes alzas en los precios. En algunas entrevistas también llamó la atención, al hablar de los bajos precios de sus productos, los engaños de que son objeto por parte de los comerciantes "La gente nos maltrata, nos trata de indios, la policía también nos maltrata, somos muy marginadas por parte del Estado, porque no sabemos hablar muy bien, incluso nuestros productos nos quitan y nos dan el precio que quieren cuando nosotros queremos compramos arroz, azúcar... nos piden más del precio".
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En segundo lugar en orden de importancia aparece, claramente, el tema de la educación. Entre las opiniones destacan la queja por la baja calidad de la enseñanza, la lejanía de la escuela y los elevados costos. Así, por ejemplo, una campesina manifestaba que "Mi hijo mayor no aprende bien en la escuela. Ahora está en tercer grado y no sabe leer. Antes yo sabía leer desde segundo grado; parece que ahora los profesores no enseñan bien y veo que son profesores de tercera categoría." Además, se advierte que, con la crisis, los mayores gastos en alimentación disminuyen las posibilidades de cubrir los gastos educativos.
En varias entrevistas se visualiza a la educación como el mecanismo de ascenso social y de mejora en el bienestar para los hijos. Un campesino de la comunidad de Conchacalla manifestaba”...quisiera que mi hijo no sufra como yo, como agricultor, mirando sólo la chacra... es por eso que quiero educarlo...". Otro campesino de la comunidad decía en relación a sus hijos"... me gustaría educarlos mejor, porque sin educación lo mismo sería y mis hijos no mejorarían nada. Esto deseo porque la gente campesina se da cuenta de cómo vivimos y en la ciudad es otra cosa; en la comunidad nos sacrificamos más, trabajamos más, sufrimos más, pero tenemos menos".
Otro tema frecuente en las conversaciones fue la escasez de tierras, referido al tamaño cada vez más pequeño de las fincas y a la baja calidad de los recursos. En el contexto de una población creciente ello ocasiona tensiones y 'miramientos' entre los que tienen pocos recursos y aquellos que tienen más. Como consecuencia de esta situación, se ven obligados a buscar 'negocitos' o 'trabajitos' fuera de la comunidad, quejándose de los bajos jornales que reciben. Por otro lado, también se mencionaron repetidamente los problemas de salud vinculados a la fuerte presencia de enfermedades, lejanía de la posta, costo de las medicinas y desconocimiento sobre su uso.
Además de estos problemas, señalados de manera reiterativa, hubo una larga lista de otras dificultades. Entre ellas la falta de servicios (agua potable), alimentación, enfermedades de los animales, robos, tala indiscriminada, demasiados hijos, alcoholismo, lejanía de la ciudad, etc.
Luego de la conversación inicial sobre los problemas generales que enfrenta la familia y la comunidad campesina, los diálogos se centraron específicamente en la actividad agrícola. La situación económica fue, nuevamente, el tema que apareció de manera más reiterada. Pusieron mucho énfasis en el elevado costo de los insumos, el bajo precio de los productos. El campesino manifiesta su preocupación en el sentido que ahora tiene que vender mucho más productos agrícolas para adquirir los insumos básicos, tanto para la producción, como para la alimentación.
Por otro lado, las comunidades intermedias y bajas hablan con más determinación de la dificultad de adquirir los insumos como fertilizantes y pesticidas.
La naturaleza de los problemas va variando a lo largo del ciclo agrícola. En la siembra, los campesinos se refieren tanto a la escasez como a la calidad de semilla: "Hay problemas de semilla. Para comprar en el mercado, es bien difícil conseguir aunque tengamos plata; a veces esta semilla se pudre en el campo. Nunca encontramos buena semilla". El agua es un problema por la escasez o mala distribución del agua de riego y por la imprevisibilidad de las lluvias.
El costo de los fertilizantes constituye una seria dificultad. "Sin fertilizantes, ya no es buena la producción pero como cuesta tanto ya no alcanza para comprarlos. Cuando fertilizamos sólo con guano de corral, se obtiene tan poca producción que sólo alcanza para el autoconsumo familiar." Finalmente, la falta, de tierra aparece también como un serio problema en la siembra. Los campesinos dan varias explicaciones a esta falta: mala distribución, acaparamiento, división sucesiva de las parcelas debido a la herencia, e imposibilidad de ampliación de la frontera agrícola.
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